El profundo mar de sus ojos.

Continuación...
Cuando cruzó el vestíbulo para acercase al lobby, la vio entrar, era igual  a sus recuerdos y el corazón se le alborotó como si fuera un torbellino de emociones, se acercó para saludarla y ella notó su presencia, la sonrisa se dibujó en sus labios perfectos, al saludarse, ambos dudaron en darse un beso, eran 3 años y la cercanía era como si fuera la primera vez que se veían, se aventuraron hasta un rincón dentro del restaurante se acomodaron y sin hablar se  miraron largo rato, en un plan de reconocimiento, ya no traía el pelo hasta la cintura ahora lo llevaba hasta los hombros y aún seguía enmarcando su rostro dibujándolo suavemente, pareciera que el tiempo había quedado suspendido, estaba igual que como la vio la última vez; cuando :

él preguntó - ¿ Cómo estás? su voz sonó ronca y un tanto desesperada, por escuchar la suya...

ella - Bien, Terminé la escuela y ahora me voy a Canadá.

La noticia fue como una daga sobre su cuello, no pudo ocultarlo ... Bajó la mirada y alcanzó a preguntar:

él - ¿ Cuando?

ella - Dentro de una semana, me aceptaron en la Orquesta Sinfónica de Montreal 

- Ella no parecía tan emocionada, que era lo que pasaba? acaso solo él "sentía" algo?? 

Al volver a mirar su rostro, aquel rostro que lo había mantenido "vivo" durante todo este tiempo, notó un pequeño gesto de angustia, acaso era por sentirse " culpable"? o acaso lo amaba también? solo preguntándolo, pero... no se atrevía a hacerlo, temía la respuesta, ya que no habían hablado al respecto durante todas las charlas que tuvieron a la distancia, alcanzó a decir...

él - Y... por cuanto tiempo?

ella - Voy por un año y me probaré para principal, ya que hay oportunidad... Será difícil pero lo intentaré y aprovecharé para hacer un postgrado... Y tu? Vas a Europa? Qué planes tienes?

Notó que hacía la plática para poder desahogar algo dentro de sí, insistía en no querer preguntar y al mismo tiempo, quería saber...

él - Bueno, la idea es hacer camino, estamos firmando contrato con el Conservatorio de Santa Cecilia, ya te había comentado y estoy emocionado, tocar para un público que lleva en sus venas la música, es como para morirse, ( sonrió a fuerza) pero estoy satisfecho con mi preparación y no he dejado de superar mi técnica, tal vez regrese pronto, de hecho no voy para quedarme, la idea es dejar mi nombre escrito entre la lista de mexicanos que hacen historia en Europa, espero que no esté lejos de hacer un buen papel.

Sonrió y tomó un poco del refresco que tenía enfrente ella tomaba pequeños sorbos de su café capuccino que había pedido, Se frotó las manos y sintió un escalofrío que le recorrió la espalda chorreada de un sudor que le calaba los huesos, estaba nervioso y eso le recordaba las jornadas que había vivido en las salas de exámenes que debía pasar para graduarse, y sonrió porque recordó lo humano y sentimental que era, se irguió en el asiento y se atrevió  preguntar:

él - Y... Nosotros?

ella - Levantó la mirada y le miró con esos ojos que tanto amaba, que tantas veces recordaba en aquellas noches de angustia por no aceptar a aquellas bellas mujeres que le ofrecían su amor y su compañía eterna, sin el menor miedo, miedo que ahora se le hacía casi irreal, siempre se sintió seguro de tener su "amor y su compañía" para siempre, y ahora...? estaba equivocado?sería capaz de hacerle a un lado? acaso él no lo había hecho una cuantas veces? acaso él no había sido cruel y vil? porque ahora se creía inmune a esto? ... No lo era...

ella - Nosotros? ...

continuará...