Y bueno, ahora que TODOS están ocupados, y que al parecer yo no tengo nada que hacer, resulta que soy la que está aquí metida, y efectivamente las cosas cambian, después de todo el mundo sigue girando y girando...

Estoy de desvelada ahora que todas las cosas se han revuelto un poco, estamos en una etapa en la que no sabemos si vamos o venimos... y es tal vez por lo que dicen por ahí " cada cabeza es un mundo, pero un mundo loco, loco..

Ya he hablado de mis grandes aptitudes para escribir poesía... no?? ; bueno pues ahora seguiré con mi relato....

Ya estando por venirme a la Ciudad de México, mi Profesor de viola Victor Manuel Jiménez, ( el profesor "cachita" ) que en ese entonces era del consejo de profesores de la Escuela Nacional de Música, me propuso entrar a la escuela, ya que siendo su alumna y además sabiendo de mis "posibilidades" en la viola, tenía la oportunidad de ingresar directamente a la Licenciatura  sin cursar el propedéutico , así que me dispuse a tomar las riendas de mi vida....

Llegué a las largas colas en las cuales había que ingresar los documentos y determinar el día del examen de admisión,  así que llego a la ventanilla y muy segura entrego todo el papeleo, y cual va siendo mi sorpresa, que hasta ese momento, cualquier aspirante que fuera de otra preparatoria que no dependiera de la UNAM, debería tener un promedio MÍNIMO de 7, así que le rogué a la señorita que me aceptara los papeles ya que iba a estudiar "Música" y que no necesitaba ningún excelente promedio, ya que no estudiaría nada de ciencias exactas, pero la respuesta fue ¡NO!  porque mi promedio es de 6.9. Así las cosas, por aquellos días, también visitaba la Escuela de Perfeccionamiento ubicada en el conjunto cultural "Ollin Yolliztli" en esta escuela estaba de director mi maestro de Conjuntos de orquesta del conservatorio y él me dijo que ingresara a la escuela ya que tenía la posibilidad de estar con una excelente profesora rusa que pertenecía a un cuarteto ruso que acababa de llegar en residencia para dar clases magistrales, y muy orgullosa le dije que no porque yo quería y tenía la posibilidad de entrar a la ENM, así que al recibir ese portazo en la nariz con mi 6.9, tuve que ir con la cola entre las patas a pedir que me dejara entrar a la Ollin, así fue que estaba mas cerca de la Orquesta Carlos Chávez, por la cual me había animado a venir a México, así que perdido todo , pues..., no lo tenía, entré como alumna regular y asistí a las clases de la Profesora María , la cual me enseñó a "querer" y a "sentir" mi profesión, aprendí que cada movimiento debe estar pensado antes de hacerlo, que el sonido de cada nota debe estar en mi cabeza antes de que suene en el instrumento, de que la melodía " debe decir" algo en concreto, y que cada vez que uno interpreta la música , le debe imprimir algo de si mismo para que al ser tocado sea reconocido por todos, me enseñó que todo tiene una técnica y que cada ejercicio está predestinado para la perfecta ejecución instrumental y que mis manos son mi vida ya que con ellas hago música....

Fue otro acierto de mi destino,...

Por es tiempo todavía frecuentaba a mi maestro Victor, y él me consiguió un interinato en la Orquesta Típica de la Cd. de México, estuve 6 meses que me dieron la oportunidad de conocer Sinaloa, Chihuahua y Baja California, además de la sorpresa de subirme a un ¡avión! , después ingresé a la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, y también conocí San Luis Potosí y Veracruz, la zona cafetera, para variar no?.

Cuando visitaba la escuela , visitaba a unos amigos con los que crecí en el Conservatorio, en Puebla, es decir entramos siendo unos niños y para entonces ya teníamos mas de 25 años... así que iba a visitarlos, estaban en la escuela y algunos ya pertenecían a la Orquesta soñada, pasó un año y cada vez que había audiciones , me presentaba, y no me quede hasta el 92, ¡ Por fin !

Era parte de la Orquesta Carlos Chavez...

CONTINUARÁ....